Como norma general, los servicios se asignan en tiempo real y al vehículo disponible más cercano en ese momento. Sin embargo, existen algunas áreas especiales como los aeropuertos donde los servicios no se asignan por proximidad sino mediante un sistema de cola.
Al entrar en una de estas zonas habilitadas, el sistema detecta la localización y añade al vehículo al final de la cola. Los servicios se van asignando en función del orden de llegada y teniendo siempre en cuenta la categoría de cada vehículo, de tal forma que, a medida que se solicitan servicios para cualquiera de las terminales, éstas se asignan al socio correspondiente por riguroso orden y categoría solicitada.
Para evitar largas esperas, es recomendable no quedarse en el aeropuerto si hay muchos socios esperando delante. Es preferible moverse a otras zonas para recibir servicios más fácilmente.